¿Qué productos o servicios ofrece? ¿Cuáles son sus diferenciadores sobre la competencia? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Qué es la visión y la misión?
Plantearse estas preguntas es básico para cualquier persona que tiene la intención de iniciar cualquier tipo de negocio. Además de pensarlas o haberlas definido mentalmente en alguna ocasión, es importante que se establezcan por escrito, ya que esto nos ayudará a enfocar el camino mientras continuamos con el desarrollo del negocio.
A través del tiempo estos objetivos, la oferta y otros factores se podrán modificar, pero siempre habrá una visión que nos mantenga en crecimiento, la cual debe quedar clara para todos los involucrados en la empresa y así mantener un ritmo de crecimiento saludable.
Para muchas empresas que ya están operando será claro que estas actividades no fueron imprescindibles para iniciar su negocio, pero es importante aprovechar las oportunidades que nos brinda una mejor planeación para ayudar a nuestra empresa a tener una mejor perspectiva de crecimiento.
El definir esta información también habrá de brindar certeza a las labores de los trabajadores de la organización, ya que mediante estos mensajes ellos podrán recordar cuáles son los cimientos sobre los que la empresa fue fundada y su razón de existir.
Definir los servicios y productos
Esta es la definición más sencilla de efectuar, en esta se enumeran las actividades que realiza el negocio para sus clientes. Sean vehículos, prendas de vestir o servicios de entretenimiento para fiestas infantiles, los productos y servicios que comercialicemos deben quedar claras para todos los involucrados en la empresa.
Visión
Ésta habrá de dictar lo que se visualiza de la empresa a futuro o en qué lugar se visualiza en unos años. Algunos ejemplos: “Ser la comercializadora de autos más grande de la localidad”, “ser la fábrica de prendas de vestir de más importancia a nivel nacional” o “ser la empresa de entretenimiento más rentable de la ciudad”.
Misión
Este apartado nos dirá lo que realiza la empresa en el presente, lo cuál está ligado directamente con los productos y servicios que se ofrecen. Algunos ejemplos podrían ser: “vender autos de las principales marcas a los mejores precios del mercado”, “contar con la mayor oferta de prendas de vestir para toda la familia a los mejores precios”, “dar servicios de entretenimiento para todo tipo de eventos sociales con la mayor disponibilidad entre la competencia”.
Valores
Aunado a los anteriores, es de utilidad también definir los valores por los cuales se rige la empresa con los cuales habremos de comunicar al cliente nuestra postura y diferencia respecto a la competencia. Decir que uno de nuestros valores es la Honestidad siendo que somos una institución crediticia está de más siendo que esto es algo que el cliente espera aún sin que lo diga la empresa. Por ejemplo si nuestro negocio es una imprenta podemos listar la Atención al detalle como uno de nuestros valores.
Objetivos
Los objetivos de la empresa deben ser cuantificables y tener fechas estipuladas para los mismos alineados a su vez con la visión y misión de la empresa. Éstos también pueden estar enfocados en diversas ramas del negocio, de manera que el área de comercialización tendrá objetivos estratégicos que no comparte con el área de producción, aún y cuando deban estar alineados todos por los objetivos generales de la empresa. Algunos ejemplos podrían ser “incrementar las ventas de autos nuevos en un 20% anualmente”, “promediar ventas anuales del 80% del inventario por temporada”, “mantener una agenda de contrataciones con una ocupación prevista de 6 meses”. Por lo dicho anteriormente los objetivos no son siempre presentados a los clientes ya que éstos son más de intención operativa que mercadológica.
En Lav podemos ayudarte a definir los elementos básicos para construir una marca exitosa que reditúe en beneficios de operación para tu negocio.